Desde la cueva.
- Lii.
- 20 sept 2018
- 3 Min. de lectura
Estos días atrás, venía a mi memoria esos momentos de procesos en mi vida. Es muy diferente la perspectiva cuando ves los procesos una vez que los has pasado, a como los ves cuando estas dentro de ellos: no es lo mismo estar dentro de la cueva, que estar fuera de ella.
Cada vez que yo pienso en un ejemplo en la biblia de determinación, pienso en Daniel. Un muchacho que tenía claro que era lo más importante en su vida: agradar a Dios. Pero aún cuando vivía para agradar a Dios, experimentó estar en una cueva —no en una cualquiera—, sino una con leones. (Daniel 6, TLA).
Esto que le sucedió a Daniel, fue un proceso, en ese momento determinado de su vida. Si definimos la palabra «proceso» (en lo natural) entendemos que son actividades y recursos que «transforman» elementos de entrada en elementos de salida o resultados. Viéndolo desde el ángulo de Dios, son esas actividades y recursos (que El permite) que transforman algo en ti (de un área determinada de tu vida) en un resultado mejor —una versión mejorada de ti mismo.
**Es la razón por lo cual las cuevas (procesos) son necesarias.
Todos tenemos algo que necesitamos sea transformado.
Quiero que hoy aprendas dos cosas a traves de esta historia de Daniel:
1. Te concierne a ti entender tus procesos. Muchas veces queremos que las personas a nuestro alrededor entiendan nuestros procesos, pero no todos lo harán. Cuando meten a Daniel dentro de la cueva de leones, dice la biblia que ''taparon la cueva con una piedra muy grande...'' (v.17); es decir que realmente nadie podía ver que sucedía por dentro, de hecho todos creían que Daniel iba a morir dentro de esa cueva.
Solamente Daniel y Dios sabían lo que estaba pasando dentro de esa cueva. Solo tú y Dios saben lo que esta sucediendo dentro de tu proceso: lo que ha dolido, lo que has llorado, el temor que has sentido pero tambien lo que has orado. Quizas algunas personas te han apoyado —¡benditas sean!— pero igual estan afuera de tu cueva. Porque hay procesos donde solo son tú y Dios. Con esto no digo que no puedes buscar ayuda, consejería, un hombro en quien apoyarte... sino para que entiendas que hay transformaciones que ocurren en tu vida que esta bien que sucedan «solos con Dios».

2. Sucede que al día siguiente, el rey de la nación, da orden de quitar la piedra de la cueva donde se encontraba Daniel, al llamarlo (con escasas esperanzas de que estuviera vivo, v.20), desde adentro Daniel le responde: ''Mi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, para que no me hicieran daño...'' v.22a. ¡Daniel estaba vivo y sin ningún daño!
Esto asombró tanto al rey, que a partir de ese dia ordenó que en toda la nación se reconociera al Dios que Daniel adoraba. ¿Qué es la segunda cosa que deseo que aprendas hoy? Bueno, que desde la cueva puedes influenciar e inspirar a otros. Algunos piensan que solo desde el palacio se puede influenciar, pero no es asi, desde donde estas pasando tus procesos puedes mostrar lo asombroso que es Dios.
No se cual ha sido tu cueva, pero hoy quiero animarte a que resistas el proceso. Un día miraras atrás y dirás: ¡valió la pena!.
¡Te abrazo!
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