El bote de la espera.
- Lii.
- 30 ago 2018
- 3 Min. de lectura
Una vez, un amigo me contó que había llevado a su mejor amiga a pescar. Ella nunca lo había hecho antes, por lo que las primeras horas sentados en el bote no fueron fáciles. De hecho, él presentía que en cualquier momento, su amiga lo arrojaría del bote. La historia es muy divertida, pero quiero señalar el consejo que él le dio al verla impaciente: ''De esto se trata: esperar, disfrutar el paisaje, esperar y cuando menos lo creas -atrapas un buen pez''.
La vida debería parecerse mucho a esto: ''esperar, disfrutar el paisaje, esperar y cuando menos lo creas -atrapas un buen pez'' ¿no creen?. Hay tantas cosas buenas que Dios tiene para nosotros, pero no nos gusta la espera. Queremos ''tirar del bote'' a aquellas personas que El nos pone a nuestro lado que nos estan aconsejando o nos advierten que debemos tomar las cosas con calma y en su debido tiempo.
Hay tanto que escribir sobre «esperar», pero hoy me quiero centrar en aquellos que estan solteros y que estan esperando por una persona especial. Aquí, algunos tips prácticos:
*Lo primero que debes quitar de tu mente es el argumento de que «la espera es una tortura». Aprovecha el tiempo de soltería para encontrarte a ti mismo/a: ordenar tus ideas, encontrar la visión hacia donde quieres llegar, sanar heridas... pero mas importante para encontrarte con Dios: la relación mas imprescindible de tu vida.
Habla con Dios. Habla mucho con El. Su aprobación y dirección es sumamente vital. Quizás te has hecho esta pregunta ''¿cómo voy a saber que esta es la persona?'', bueno es una respuesta que solo puedes encontrarla en Su presencia.
Nos equivocamos en pensar que solo debemos orar por lo que queremos ver de esa persona; ¡no es así! también debes orar por ti. No se trata solo de que «te sumen», sino de que «tu sumes» al propósito de la vida de esa persona.

¡Disfruta el paisaje! —¡disfruta el trayecto en el bote!— alcanzá sueños, prepárate en todas las áreas de tu vida (incluyendo tu vida espiritual), haz amistades saludables, ¡vive cada etapa!...; muchos se pierden esto por la ansiedad, por el querer todo ¡ya!. Por algo la biblia nos dice que ''todo tiene su tiempo''.
¡Acepta consejo! —¡por favor no tires del bote a tus padres, a tus lideres espirituales o a esas amistades que quieren el bien para tu vida!— Lo bueno llega y es más bonito recibirlo acompañado.
No eliges ni a tus padres, ni a tus hijos, ni a tus suegros; de tu familia, solo podrás elegir a una única persona: tu pareja. ¡Elige bien!. Una vez una chica me dijo ''Lii, yo le dejo estos asuntos del amor a Dios, ¡El sabrá!'' y yo le dije: ''Es una buena idea, en la materia del amor, El es experto; pero al final tu eres quien hace una elección''.
Entiéndelo: Dios nos creó con la facultad de tomar nuestras propias decisiones. Por eso, El se tomaba tanto el tiempo de aconsejarle a su pueblo, que aunque pudieran escoger lo que quisieran, escogieran bien.
Deuteronomio 30:19, TLA, »El cielo y la tierra son testigos de que hoy les he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. «Yo les aconsejo», a ustedes y a sus descendientes, que elijan la vida''.
Créeme, elegir una persona con quien compartir el resto de tus dias, es exactamente igual a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendicion y la maldicion... porque te marca para siempre.
¡Te bendigo y te abrazo!
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