A primera vista.
- Lii.
- 26 jul 2018
- 2 Min. de lectura
¡Oigan! ¡que bonito saludarles de nuevo!
¡¡Me disculpo tanto!!, pero creo que es bueno dejar este comentario como antecedente para futuros blogs. Y es que he tenido dos semanas de muchos trabajos y compromisos, lo que me ha impedido sentarme a escribir post. Cuando me ausente, créanme, en algo ando. ¡Pero tengo tantísimas cosas nuevas que compartir!
Déjenme empezar que con hoy, son diez dias de abrazar los veinticinco años. Unos dias antes, me dio de todo: yo sentía frio, calor, ansiedad, alegria, nostalgia, en fin...
Me encanta que Dios es un papá extraordinario. Porque a pesar de que yo me mostraba segura y en calma, El sabía lo que realmente estaba pasando dentro de mi. Y así permitió tantas muestras de cariño para hacerme sentir tan mimada y cuidada; no solo por ese día en particular, sino que me sorprendió toda la semana y aún días después —con un playlist de Santiago Benavides.
Quiero contarte que siempre me doy un regalo: cada 16 de julio, me levanto de madrugada y me dedico los primeros minutos del nuevo año, a estar con Dios. Recuerdo que le di gracias —tenia tanto, tanto que agradecer— y cuando ya iba a terminar ese tiempo con El, le expresé lo que estaba cargando. Mas que todo, le pedí que me ayudara a sobrellevar la presión de ese día. Sabia que en mas de alguna llamada o mensaje, alguien diría ''hey! creo que ya es tiempo de que te cases'' ''no podes seguir soltera'' ''esta es la mejor edad para empezar a tener hijos'' ¡buah! —quiero decirte que si recibí algunas de estas expresiones en medio de mis felicitaciones. (A esas personas... ¡Dios también las ama!).
Pero quiero llevarte a Salmos 139:16, ese fue mi regalo, me dio tanta paz y quiero compartirlo contigo: ''Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas, que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas''.

Por nueve meses, Sus ojos contemplaron los tuyos. Su amor hacia ti fue a primera vista. Por que viéndote a los ojos, diseñó cada día de tu vida —lo que significa que preocuparse por la presión que alguien exija sobre ti, es totalmente inútil; El se tomó el tiempo de diseñar cada momento, para tú vivirlo. Puedes descansar y confiar plenamente que si algo no ha sucedido en tu vida, es porque El esta en control de su tiempo perfecto para ti. ¿Para qué adelantarse?
Cuando esperamos en Dios, nunca estamos atrasados en el plan que El diseñó para nuestra vida. La sociedad, los amigos y la familia nos hace creer que si, y por eso andamos buscando atajos, terminamos cediendo a la presión y es cuando tomamos decisiones erróneas. No es lo que El quiere para nosotros.
Ten paz: ''Sin faltar una de ellas'', es Su promesa.
Solo puedo decirte: valdrá la pena. Cada día, cada año y cada oración que esperaste.
¡Te bendigo y te abrazo!
Comments