Si tan solo supieras...
- Lii.
- 14 jun 2018
- 2 Min. de lectura
¿Un dia sin agua? Un caos; no solo para todo lo que tienes que hacer durante el dia en una casa o lugar donde te encuentres, en tu aseo personal y mas, sino para el cuerpo humano. El agua no es una opción, es una necesidad.
Es tan importante el agua, que de todas las necesidades que el cuerpo humano requiere para vivir, como dormir y comer, la falta de agua es la que menos puede resistir. Sin comer, tu cuerpo resiste de 46-73 días; sin dormir, podrías resistir hasta 11 días; pero sin agua tu cuerpo solo resiste un máximo de 5 días.
Pienso que por esa razón, Jesús se tomaba muy enserio cuando se referia a El mismo como «el agua de vida». Y con esto quiero centrarme hoy en Juan 4:10. Es uno de los encuentros más famosos en la biblia. Jesús nos rompe los esquemas en su totalidad. Sin casualidades, en el corazón de Dios este encuentro estaba planeado. El punto de reunión, un pozo. Y mientras la gente veía una mujer adultera y pecadora que iba camino a sacar agua del pozo, Jesús veía a la niña interior, —que llevaba esa mujer— que buscaba el agua que saciara la necesidad real de su alma.
Jesús comienza con ella un tema de conversación, y ¿de qué creen que le habló? ¡Si! ¡de agua!. Me encanta que Dios tiene sus maneras de hablarnos. Cada persona esta enfrentando algo en su vida y Dios lo sabe, pero toda conversacion, nos va a llevar a ese punto de encuentro: confrontarnos y hacernos saber que el único que puede saciarnos es El.

''―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida. -Juan 4:10, NVI''.
En otra versión dice ''Si tan solo supieras'', y es tan confrontativo porque te das cuenta que por no saberlo, has estado buscando el agua que necesitas en otros pozos. Es la razón por la que constantemente has ido y vuelto de mil maneras a esos pozos. Pero solo uno contiene el agua que da vida.
Lo veo de esta manera: la realidad, es que no hay quien no este buscando a Dios. Solo que lo buscan en otros rostros, manos y lugares. Pero debes saber que El ha venido tras de ti. Y en algún lugar de tu interior, hay un niño/niña que lo busca. La buena noticia es: ¡El te esta esperando!
¡Te bendigo y te abrazo!
Comentários