Para gente imperfecta...

¿Estas aquí? ¡bienvenido/a!.. que bueno saber que no soy la única imperfecta en este post. Admitir que lo somos, nos hace reconocer una realidad: somos humanos. Y humanos que tienen limitaciones y defectos, en otras palabras: debilidades. Todos tenemos debilidades ―aunque a algunos por ratos se les olvide― pero es así. Solemos negar nuestras debilidades, las defendemos, las excusamos, las ocultamos y las resentimos. Solo pensar en decir ''soy débil'' en algo, te hace sentir vulnerable. Pero Dios tiene una perspectiva diferente de tus debilidades, ''...y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte''. - 1 Corintios 1:27.

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Tus debilidades no son piezas feas en tu vida, Dios las ha permitido con el propósito de demostrar Su poder a través de ti ―hay cierta belleza en ellas. De hecho a El nunca le ha impresionado la fuerza o la autosuficiencia de alguien, mas ha llamado bienaventurados a aquellos que son ''...pobres de espíritu'' -Mateo 5:3; porque mientras tus fortalezas cultivan un espíritu independiente: ''Yo no necesito de nadie'', un pobre de espíritu cultiva a alguien dependiente de Dios ―¿cosa mejor que esta? ¡imposible! es la decisión mas segura: depender de El.

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Todos los gigantes de Dios fueron personas débiles: imperfectas. Con errores y que luchaban con un ''aguijón'' (2 Corintios 12). Esto me dice una cosa: Dios ama y usa a los imperfectos, a las personas ordinarias, para hacer cosas extraordinarias ―a pesar de sus debilidades. Por el simple hecho de que ponen su fe en Dios y tienen una dependencia total en El, ''Hebreos 11: 32-34, ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad...''

¡Que tus debilidades, tu imperfección, no te detengan de hacer lo que Dios quiere hagas! que te baste Su gracia ―porque Su poder se perfeccionara en tu debilidad, (2 Corintios 12:9). Hay belleza en ese ''aguijón'', que necesita brotar de ti.

¡Te bendigo y te abrazo!